«Se lo debemos a los más débiles de nuestra sociedad», escribió Klopp en una carta abierta al periódico local Liverpool Echo, «el trabajador sanitario que dio tanto y a quien aplaudimos, y la policía y las autoridades locales que nos ayudan como club.»
Miles de personas habían celebrado el primer campeonato en 30 años en el famoso Pier Head en Liverpool. Cayó el ánimo, se produjeron violentos enfrentamientos con la policía.
Las autoridades también investigan los incendios provocados tras el uso indebido de fuegos artificiales. Se prevé que los daños resultantes ascenderán a casi 11.000 euros. Las imágenes en los medios británicos también mostraban montañas de basura.
Klopp promete: «Cuando llegue el momento, celebraremos»