Con el fin de cerrar la enorme brecha con Liverpool y el Manchester City, el FC Chelsea se afianzó en la transferencia del verano de 2020 e invirtió más de 220 millones de euros en nuevas estrellas. Sin embargo, el ex jugador nacional inglés Owen Hargreaves carece de un aspecto en la selección de nuevos jugadores.
Con las transferencias de Hakim Ziyech (Ajax/40 millones EUR), Ben Chilwell (Leicester City/50,2 millones EUR), Timo Werner (RB Leipzig/53 millones EUR), Kai Havertz (Bayer Leverkusen/80 millones EUR), el FC Chelsea marcó un fuerte signo de exclamación. El hecho de que el Routinier Thiago Silva (París Saint-Germain) y Malang Sarr (OGC Niza) también atrajeran gratuitamente a dos estrellas en tierra respalda el ataque a la cima de la Premier League. Hargreaves duda, sin embargo, que el dinero por sí solo sea suficiente para alcanzar el título.
«Como director deportivo, habría comprometido a todos estos jóvenes jugadores realmente buenos», elogia Hargreaves, pero limita: «Pero no estoy seguro de quién es el líder en el equipo.» El ex centrocampista, que jugó para el FC Bayern Munich, el Manchester United y el Manchester City en su carrera, se hace aún más concreto con sus críticas: «[N ‘Golo] Kanté es un gran jugador, pero está demasiado callado», explica Hargreaves. Lo mismo se aplica a su compañero de trabajo central Matteo Kovacic.