Mohamed Salah está jugando una temporada excepcional en el Liverpool FC y acaba de perderse el campeonato de los Reds. En la final de la Liga de Campeones contra el Tottenham Hotspur (el sábado a las 21.00 horas en directo en DAZN y en el LIVETICKER) el egipcio tendrá la próxima oportunidad de ganar el título. SOCCERSCORE analiza la actuación del delantero en la temporada actual.
Antes del partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones contra el FC Barcelona, no muchos aficionados del Liverpool creían en esta sensación. La razón principal: Mohamed Salah se retiró tras una conmoción cerebral en el partido de liga contra el Newcastle.
Roberto Firmino y Naby Keita también estuvieron ausentes, pero los Reds aún así lograron una ventaja histórica de 4-0.
Para la final del sábado en Wanda Metropolitano de Madrid contra el Tottenham Hotspur, el egipcio lleva mucho tiempo regenerado. En el último partido de la Premier League contra el Wolverhampton, el goleador volvió a estar sobre el terreno de juego. Desde entonces, los Reds han podido prepararse para la final durante casi tres semanas.
A pesar del largo tiempo de preparación, el entrenador Jürgen Klopp no planea ningún experimento en la conversación con DAZN: «Estamos en la última fase de la temporada, si tuviéramos que empezar algo completamente nuevo, algo estaría mal. Tenemos que recordar cosas: ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué es exactamente lo que queremos hacer contra este oponente? Y luego es salir a pelear como nunca antes».
Mohamed Salah no ha sufrido lesiones graves en su carrera hasta la fecha. El jugador de 26 años nunca faltó más de cuatro semanas y más de cuatro partidos. Esta temporada no es diferente: Debido a la conmoción cerebral, Salah sólo tuvo que perderse el partido contra el Barcelona.
Salah no fue el único goleador de la Premier League, ya que se aseguró el máximo goleador de la Premier League junto a sus compañeros Sadio Mane y Sergio Agüero. Además, preparó 13 hits a través de las competencias.
El Liverpool FC jugó una temporada muy fuerte en la Premier League, pero 97 puntos no fueron suficientes para ganar el título porque el Manchester City tenía un punto más en su haber. Con la eliminación prematura de la FA y de la Copa de la Liga, la Liga de Campeones representa la última oportunidad de un título para los Reds.