Para detectar antes posibles daños cerebrales, todos los profesionales de los 36 clubes de primera y segunda división tendrán que someterse en el futuro a una prueba cerebral anual. Así se indica en una circular de la DFB y de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) a los clubes, que está a disposición del Bild am Sonntag.
La decisión fue tomada por la Comisión Médica de la DFB, cuyo presidente es el médico de la selección nacional Tim Meyer. Durante años, los médicos deportivos han denunciado la subestimación del peligro de daños a largo plazo causados por lesiones en la cabeza durante el combate aéreo. Incluso demasiadas bolas de pelo pueden llevar a la regresión de las células cerebrales.
Debido a las circunstancias que rodearon la sustitución del jugador nacional Christoph Kramer en la final de la Copa del Mundo de 2014 en Río de Janeiro, el problema se hizo conocido por un público más amplio por primera vez. Después de una colisión con el argentino Ezequiel Garay, el confundido Kramer preguntó dos veces al árbitro Nicola Rizzoli si el partido actual era la final.
El capitán del equipo italiano Bastian Schweinsteiger, Kramer, fue reemplazado por Andre Schürrle. Incluso hoy, el joven de 28 años no puede recordar todos los detalles del encuentro.
Según un estudio británico de 2017, los futbolistas profesionales son más susceptibles al daño cerebral que los boxeadores o jugadores de fútbol.